Yo no te quiero para ser feliz. Nadie es feliz y nosotros no lo seremos nunca, ni juntos ni separados. No se trata de eso. Ya que hay que sufrir mejor es sufrir con alguien y consolarse en compañía. Tampoco se puede ser bueno a solas.
Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: No fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.