El hombre es una infinitamente pequeña copia de Dios. Bastante gloria es ésta para el hombre. A pesar de mi insignificancia, reconozco que Dios está en mí.
Dios se manifiesta a nosotros en primer lugar a través de la vida del universo, en segundo lugar a través del pensamiento humano. La primera manifestación se llama naturaleza, la segunda arte.
La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardía es un consentimiento; existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo deja hacer.