La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
¡Qué irónico es que precisamente por medio del lenguaje un hombre pueda degradarse por debajo de lo que no tiene lenguaje!
La angustia es el vértigo de la libertad.
Si realmente el período de noviazgo es el más bello de todos, ¿por qué se casan los hombres?.
Si te casas lo lamentarás. Si no te casas, también lo lamentarás.
Toma consejo de tu enemigo.
El tirano muere y su reino termina. El mártir muere y su reino comienza.
En ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor.
La gente exige la libertad de expresión como una compensación por la libertad de pensamiento, que rara vez utilizan.
Dejemos con toda tranquilidad a la gente sabia el orgullo de no caer nunca en contradicción.