Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.
Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.
El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.
Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.
En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política.