El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento para contentar a quienes amamos.
Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.
Lee y conducirás, no leas y serás conducido.
¡Ay que larga es esta vida! / ¡qué duros estos destierros! / ¡esta cárcel, estos hierros / en que el alma está metida! / Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, / que me muero porque no muero.
La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil; así es el entendimiento del hombre.
No son buenos los extremos aunque sea en la virtud.
De devociones absurdas y santos amargados, líbranos, Señor.
Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero.
Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte.