Si la mujer fuera buena, Dios tendría una.
Si los que hablan mal de mí supieran exactamente lo que yo pienso de ellos, hablarían peor.
El secreto de un matrimonio feliz es perdonarse mutuamente el haberse casado.
Definitivamente habrá que rendirse a la evidencia de que este mundo está loco.
Nunca se debe mirar a una persona que duerme. Es como sí abriéramos una carta que no ha sido dirigida a nosotros.
Nada me distrae, nada me divierte. Y lo que no me apasiona, me aburre.
Escuela: lugar dónde los niños aprenden lo que es necesario saber para convertirse en maestro.