En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias.
La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.
La verdadera civilización es aquella en la que todo el mundo da a todos los demás todos los derechos que reclama para sí mismo.
El presente es el resultado necesario de todo el pasado, la causa necesaria de todo el futuro.