¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!
La televisión es una hija del cine que le ha salido disipada y de malas costumbres.
Si el cántaro da en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro.
La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación.
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