Me llamas tu vida, llámame tu alma; porque el alma es inmortal, y la vida es un día.
En el amor todo ha terminado cuando uno de los amantes piensa que sería posible una ruptura.
Hay labios tan finos que en vez de besar cortan.
Hay que vivir como se piensa, si no se acaba por pensar como se ha vivido.
Lo que ciertos hombres perdonan más difícilmente a una mujer es que se consuelen de haber sido burladas por ellos.