El fútbol es un milagro que le permitió a Europa odiarse sin destruirse.
Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión.
Los escritores somos seres heridos. Por eso creamos otra realidad.
Necesitamos desesperadamente que nos cuenten historias. Tanto como el comer, porque nos ayudan a organizar la realidad e iluminan el caos de nuestras vidas.
Un hombre debe vivir el presente y ¿qué importa quién eras la semana pasada, si sabes quién eres hoy?
Nunca hay que dejarse dominar, incluso cuando crees que el otro sabe lo que más te conviene.
Probablemente no exista mayor logro humano que merecer amor al final.
Una mentira nunca puede deshacerse. Ni siquiera la verdad es suficiente.