Si nos bastase ser felices, la cosa sería facilísima; pero nosotros queremos ser más felices que los demás, y esto es casi siempre imposible, porque creemos que los demás son bastante más felices de lo que son en realidad.
A la mayoría de las personas prefiero darles la razón rápidamente antes que escucharlas.
Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento.
Para obtener éxito en el mundo, hay que parecer loco y ser sabio.
Hay que estudiar mucho para saber poco.
Aquí un marido que ama a su mujer es un hombre que no tiene el mérito suficiente para hacerse amar por otra.
El hombre de talento es naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor.
La verdad en un tiempo es error en otro.
La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo.