Me enseñaron que el camino del progreso no es ni rápido ni fácil.
Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos.
El día que el hombre se diese cuenta de sus profundas equivocaciones, habría terminado el progreso de la ciencia.
La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero... ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo.
Nunca te das cuenta de lo que has hecho; sólo puedes ver lo que queda por hacer.
No puedes esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas.
Ten menos curiosidad por la gente y más curiosidad por las ideas.
Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: es también un niño colocado ante fenómenos naturales que le impresionan como un cuento de hadas.