En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia.
Sólo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y es, no aprender de la experiencia.
Si no sabes donde vas, acabarás en otra parte.
Estamos rodeados de artilugios destinados a ahorrar trabajo y, sin embargo, disponemos de muy escaso ocio auténtico.