Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan: ¿qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿qué vamos a hacer?
No se debe intentar contentar a los que no se van a contentar.
Vivir es hacer recuento de lo vivido.
Con demasiada frecuencia algunos hombres sacrifican el ser al ser distintos.
Las doctrinas falsas suelen buscar la imposición, las verdaderas prefieren justificarse.
En la medida en que se ama, se necesita seguir viviendo o volver a vivir después de la muerte, para seguir amando.