Cuando acude la buena dicha, acude para todo, y lo mismo cuando la desdicha acude.
El universo con todas sus pompas y con toda su hermosura es un caos para el hombre sin fe.
El universo visible, es decir, la realización o encarnación del pensamiento divino es la causa ocasional de la ciencia.
Por desgracia, una cosa es sentir y otra expresar bien lo sentido.