El panteísta es un ateo disfrazado de Dios mismo.
La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir.
En Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás.
La más peligrosa de todas las debilidades es el temor de parecer débil.
No es bueno que todo suceda como deseamos. Cuando todo nos sonríe en el mundo, nos apegamos a éste muy fácilmente y el encanto es muy fuerte. Por eso, y porque Dios nos ama, no permite que durmamos mucho y muy cómodamente en este lugar de destierro.
Las virtudes que se ostentan son vanas y falsas virtudes.
La posesión de la riqueza tiene lazos invisibles en donde el corazón se enreda facilmente.
La meditación es el ojo del alma.