Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas.
Los seres más sensibles no son siempre los seres más sensatos.
Un libro hermoso es una victoria ganada en todos los campos de batalla del pensamiento humano.
El periódico es una tienda en que se venden al público las palabras del mismo color que las quiere.
La burocracia es una máquina gigantesca manejada por pigmeos.
Quien sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado.
No existe gran talento sin gran voluntad.
Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre.
El anciano es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás.