Las sociedades no mueren de la cúspide a la base, sino de la base a la cúspide.
El hombre que me da trabajo, al que tengo que sufrir, este hombre es mi dueño, llámelo como lo llame.
¿Cómo se puede decir a un hombre que tiene una patria cuando no tiene derecho a una pulgada de su suelo?.
La ley de la sociedad es cada uno para todos y todos para cada uno.