Dios nos ha dado la lengua para que podamos decir cosas amables a nuestros amigos y duras verdades a nuestros enemigos.
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.
Los sabios emiten ideas nuevas; los necios las expanden.
Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía.
Todavía no se ha descubierto la brújula para navegar en la alta mar del matrimonio.
Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos.
Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.
Construye tu cabaña en el valle, pero nunca lo hagas en la cima.
Todo delito que no se convierte en escándalo no existe para la sociedad.
Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres.