El enamoramiento es el peor consejero del matrimonio.
No sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy.
Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece.
La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás.
Tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro.
Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre.
La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual.
El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo.
Si la pena no muere, se la mata.
Las oposiciones son el más sangriento espectáculo nacional después de los toros.
La rapidez que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.