Yo no te quiero para ser feliz. Nadie es feliz y nosotros no lo seremos nunca, ni juntos ni separados. No se trata de eso. Ya que hay que sufrir mejor es sufrir con alguien y consolarse en compañía. Tampoco se puede ser bueno a solas.
Ni el pasado existe ni el futuro. Todo es presente.
La enseñanza se ha puesto muy complicada, y uno ya no sabía ni qué enseñar, ni cómo enseñar, ni a quién enseñar.
El poder más peligroso es el del que manda pero no gobierna.
Nunca he pretendido que me tengas por superior, a condición de que no me tengas por inferior.