La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota.
Ni el pasado existe ni el futuro. Todo es presente.
La enseñanza se ha puesto muy complicada, y uno ya no sabía ni qué enseñar, ni cómo enseñar, ni a quién enseñar.
El poder más peligroso es el del que manda pero no gobierna.
Nunca he pretendido que me tengas por superior, a condición de que no me tengas por inferior.