La esperanza es para el alma lo que la respiración es para el ser vivo. Cuando falta la esperanza, el alma se anquilosa y extenúa.
Amar a alguien es decirle: tú no morirás jamás.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
El hombre depende en gran medida de la idea que se hace de sí mismo.