El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del Zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes.
El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia.
Escribir es la manera más profunda de leer la vida.
El deporte es una estilización de la guerra.
El que lo piensa todo primero, no escribe nada después.