El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar.
Puedes acariciar a la gente con palabras.
Enséñame un héroe y te escribiré una tragedia.
Los ricos tienen más dinero, y los pobres, más niños.
Y así vamos adelante, botes contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.
O se aprende educación en la propia casa o el mundo la enseña con el látigo, y nos podemos hacer daño.
Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas.