Nadie puede aterrorizar a toda una nación, a menos que todos nosotros seamos sus cómplices.
Lo oscuro acabamos viéndolo; lo completamente claro lleva más tiempo.
La dificultad es una excusa que la historia nunca acepta.
Todo el mundo es prisionero de sus propias experiencias. Nadie puede eliminar los prejuicios, simplemente reconocerlos.