Gente mucha, personas pocas.
Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele.
El insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe.
Es preferible consolarse que ahorcarse.
Cuando estoy entre locos me hago el loco.
El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella.
Otros perros sólo muerden a sus enemigos, mientras que yo también muerdo a mis amigos con el fin de salvarlos.
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