Es probable que en alguna época hubiese más talento en las cárceles que en las universidades.
Cuando al tirano se le puede llamar tirano el humor deja de ser necesario.
Si la virtud fuese reconocida como un misterio la virtud sería más fácil.
Los hombres tienden a plantear sus deseos ante quienes consideran que es milagrosamente superior a ellos, por una vía de fe o por otra.
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