El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón.
Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Cuando no se ama demasiado no se ama lo suficiente.
El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene.
El hombre está dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende.
Sólo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte.