Sólo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de Dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.
Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Cuando no se ama demasiado no se ama lo suficiente.
El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene.
El hombre está dispuesto siempre a negar todo aquello que no comprende.
Sólo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte.