Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre.
Lo más ofensivo que pueda lanzarte a la cara tu peor enemigo no se compara con lo que tus amigos más íntimos hablan de ti a tus espaldas.
El beso es el contacto de dos epidermis y la fusión de dos fantasías.
El único idioma universal es el beso.
Lo realmente importante no es llegar a la cima; sino saber mantenerse en ella.
Se puede amar sin sufrir cuando se ama sin enrojecer.
Desprecia al hombre orgulloso que se avergüence de verter lágrimas.
A falta de perdón, deja venir el olvido.
No hay nada tan rápido como un sentimiento de antipatía.
Quien quiere a su madre no puede ser malo.