El esclavo comienza por reclamar justicia y termina deseando la realeza.
Algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio.
No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo.
Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mi es la soledad infinita.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría.
La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.
El hombre tiene dos caras: no puede amar sin amarse.
La estupidez insiste siempre.
He comprendido que hay dos verdades, una de las cuales jamás debe ser dicha.
Los artistas piensan según las palabras y, los filósofos, según las ideas.
Dos hombres traicionados por la misma mujer son algo parientes.