En los momentos de ansiedad, no tratéis de razonar, pues vuestro razonamiento se volverá contra vosotros; es mejor que intentéis hacer esas elevaciones y flexiones de brazos que se enseñan ahora en las escuelas; el resultado os asombrará.
No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos.
El aburrimiento es lo que queda de los pensamientos cuando las pasiones son eliminadas de ellos.
Nada tarda tanto como aquello que no se empieza.
El lector que no admira un libro bueno es que lo ha leído mal, y se le pueden citar pasajes admirables que, indudablemente, desconoce.
Los hombres que tienen la expresión inteligente, defraudan después porque no dan todo lo que nos prometieron. En este sentido, es una ventaja parecer tonto.
Se dicen que las nuevas generaciones serán difíciles de gobernar. Así lo espero.