Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Mejor es callar y que sospechen de tu poca sabiduría que hablar y eliminar cualquier duda sobre ello.
La demagogia es la capacidad de vestir las ideas menores con la palabras mayores.
Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto.
Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder.
¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?
Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son.
Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero.