Solamente aquellos espíritus verdaderamente valerosos saben la manera de perdonar. Un ser vil no perdona nunca porque no está en su naturaleza.
Esto se llama perseverancia en una buena causa y obstinación en una mala.
La ciencia se puede aprender de memoria, pero la sabiduría no.
La temeridad cambia de nombre cuando obtiene éxito. Entonces se llama heroísmo.